La Residencia desde los residentes

Hospital General de Agudos Enrique Tornú



La Residencia del Hospital Tornú, inserta en un hospital general de agudos, nos brinda la oportunidad de trabajar en áreas de intervenciones pocos difundidas. Las mismas son clínica médica, unidad de terapia intermedia, reumatología y cuidados paliativos en los dispositivos de internación y consultorios externos. 

Allí podemos intervenir con adultos en forma individual, grupal o con la modalidad de taller, quienes por diversas situaciones clínicas agudas, pueden presentar dificultad en el desempeño de sus roles y ocupaciones. Para tales tareas, contamos con la posibilidad de trabajar conjuntamente y/o en forma supervisada con colegas, así como con profesionales de otras disciplinas.

En cuanto a las instancias de formación contamos, por un lado, con espacios especialmente programados de lectura, clases, grupos de estudios y realización de cursos acordes al área de atención/formación en que nos encontremos en ese momento. Por otro lado, existen supervisiones y espacios de reflexión donde se pueden desarrollar inquietudes personales, del rol profesional, aspectos institucionales y temas generales de interés. 

En función de la formación en investigación, tenemos la oportunidad de realizar producciones científicas para ser presentadas en diversos espacios de divulgación (jornadas, congresos, revistas científicas, otros).



Creemos que el ejercicio profesional en el subsistema público favorece el desarrollo de habilidades personales y profesionales particulares en relación a los recursos y características de la población y la institución.



Hospital de Emergencias Psiquiátricas Torcuato de Alvear

“La Experiencia de Ser Residentes de TO en el
Hospital de Emergencias Psiquiátricas Torcuato de Alvear”

Lic. T.O. Elizabeth Ayala
Lic. T.O. Estefanía Cístola
Lic. T.O. Florencia Rosemblat
Lic. T.O. Magalí Nogueras
Lic. T.O. Verónica García Ariceta



2014-2015
Elegimos una profesión y por fin finalizamos la “carrera”. Una carrera que dice darnos un nombre: “Terapistas Ocupacionales”. En ese camino hemos cargado nuestra mochila de mate, viandas, apuntes, saberes, experiencias y conocimientos. Esto nos une, nos incluye en un grupo y al mismo tiempo nos habilita a algo. Múltiples son los caminos que se pueden seguir. Generalmente,  con bastante confusión, incertidumbres, preguntas y cuestionamientos; surge una respuesta posible, un nuevo camino a tomar.
Dentro de la variada oferta debemos esclarecer nuestra demanda particular, e implicarnos en el riguroso camino que la elección de una Residencia en la salud pública implica.
De algo sentimos seguridad. Es una decisión, una elección que hay que tomar para “ingresar al sistema”. Este implica ciertos requerimientos: un examen, un puntaje, un título, un máximo de cinco años luego de recibirse, una cierta edad… Pero a su vez “nos implica”. Implica una recorrida por variados textos, posibles renuncias y atravesar los mitos: “el exámen es muy difícil”, “son pocas las vacantes”, “entrar es solo para las que tienen promedio alto”, “los sueldos en el ámbito público son una miseria”, “no tenés vida”. Bancarse esos momentos en que decís… “¿Y si no entro? ¿Para qué estoy estudiando? ¡Todo el tiempo que perdí! ¡Podría estar buscando otro trabajo!” Mucho mate, mucho bizcocho, diversidad de trámites y un gran pilón o  desparrame de apuntes alrededor.
Sin duda, cada cual lo atravesará de distintos modos. Pero lo que sí es cierto, es que es un momento de un intenso hacer, una fuerte decisión y una propia elección. La cual podrá sostenerse en el tiempo y en ese transcurso continuar cargando, descargando y recargando esa mochila.
Bastante llena ya, y aún con posibilidad de movimientos, pasamos el examen y un gran momento de gratificación… ¡Estás en el ranking! Ahora una nueva elección nos implica: el hospital a elegir. Hay quienes ya traen esa elección definida. A otros el hospital les llega.
Entonces, asumimos además otro nombre: “Residente de Terapia Ocupacional en Salud Mental Adultos en el Hospital de Emergencias Psiquiátricas T. de Alvear”. La incertidumbre invade nuevamente y seguimos hacia el encuentro de aquello esperado.
El Alvear nos recibe sin guardapolvo y con diversas imágenes en su parque nos vamos encontrando con la locura, con aquellos que padecen un sufrimiento. También nos encontramos con otras y otros residentes con quienes co-incidiremos en un hacer colectivo en donde los intercambios son continuos. Nos transformamos, tomamos distintos caminos, vamos y venimos. Nos encontramos con colegas de planta con quienes supervisamos, aprehendemos que ser residente implica contar con otros con múltiples experiencias. También podemos contar con Grupos de Reflexión y Encuentros con Autoras. Participamos en Jornadas y Encuentros, definimos una práctica cotidiana basada en  la Ley Nacional de Salud Mental, apoyamos la construcción de ciudadanía y trabajamos por los Derechos Humanos como paradigmas fundamentales que nos atraviesan.
Nos encontramos con la particularidad de la no existencia de un “Servicio de Terapia Ocupacional”, con reuniones de equipo, con diversas miradas y discursos que se ponen en juego y en tensión continua en la interdisciplina y en la formación interdisciplinaria. “(…) el modelo disciplinar es insuficiente para responder a la complejidad de las causas que envuelven el sufrimiento y el colapso de la vida humana (…) el pensamiento complejo propone la construcción de nuevas formas de organización, de síntesis y de superación de la producción disciplinar del conocimiento, volcándose hacia el campo de la interdisciplinaridad, marcando una diferencia fundamental, una vez que, más que una categoría de conocimiento, la interdisciplinaridad es una categoría de acción- es el arte de tejer un tejido bien tramado y flexible”[1].
Claro está que hay encuentros y desencuentros.
“Por eso cada palabra dice lo que dice y además más y otra cosa”[2].
Con el tiempo afianzamos el trabajo con otros y otras, a veces llegaremos a alguna construcción grupal, crearemos lazos solidarios, armaremos redes, usaremos palabras para decir y un hacer nos irá significando. Movimientos, multiplicidad, complejidad, transitoriedad, flexibilidad de pensamiento y acto, podría darnos alguna identidad como base.
Re-significamos la mochila que nos acompañó y nos acompaña transformándola en nuestra “caja de herramientas” donde el uso de actividades no es exclusivo de terapistas ocupacionales. Su configuración es lo que le confiere la posibilidad terapéutica, siendo la finalidad del uso de actividades posibilitar que las personas se apropien de su vida en forma satisfactoria en busca de la realización de sus deseos[3].
Y así continuamos el camino…
Camino que invita a hacer mapa y no calco.
Mapa abierto conectable en todas las dimensiones, desmontable, alterable… “Haced rizoma y no raíz. ¡No plantéis jamás!” [4]





[1] Araújo Lima, E.; Garcez Ghirardi, M. I. (2008). Transdisciplinaridade e práticas híbridas em saúde mental. En Rev. Ter. Ocup. Univ. Sao Paulo, v. 19, n. 3, p. 153-158.
[2] Extracto del poema La palabra que sana de Alejandra Pizarnik (1971). El Infierno Musical.
[3] Da Rocha Medeiros, M. H. (2008) Terapia Ocupacional. Un enfoque epistemológico y social. Santa Fe, Universidad Nacional del Litoral.
[4] Deleuze, G; Guattari, F. (2001). Rizoma Introducción. México, Ed. Coyoacan, tercera edición.


Hospital de Rehabilitación Psicofísica Manuel Rocca


El Hospital Manuel Rocca es un hospital monovalente de rehabilitación psicofísica correspondiente al tercer nivel de atención.
La población general con la que trabajamos presenta principalmente afecciones traumatológicas, patologías neurológicas, reumatológicas y sensoriales.
Los niños son atendidos de forma ambulatoria mediante el dispositivo de consultorios externos y además de las anteriores presentan también dificultades en la adquisición de pautas del desarrollo y trastornos del lenguaje. Los adultos concurren desde distintos dispositivos de atención: internación, hospital de día y consultorios externos.
La Residencia realiza rotaciones por todos los dispositivos brindando atención individual, grupal y participando de Comités Interdisciplinarios especializados en áreas para la admisión, evaluación y tratamiento. Estas rotaciones son realizadas junto con supervisoras, terapistas ocupacionales de planta permanente que acompañan, evalúan y guían nuestra formación.

Actualmente, somos cinco residentes (una en tercer año, dos en segundo año y dos en primer año). De acuerdo al año que la residente este atravesando, tiene un programa de asistencia diario correspondiente a su rotación. Entre las actividades asistenciales realizadas se encuentran: evaluación de niños y adultos por derivación inicial, control o pre-alta; planificación de tratamientos a corto y largo plazo; evolución en historias clínicas; intervención directa en el Servicio de Recreación y Deportes, en sala de internación y/o consultorios externos; asesoramiento y clínicas familiares; reuniones de equipos;  interconsultas internas y externas; visitas domiciliarias, escolares y laborales; planificación y ejecución de talleres grupales para cuidadores y/o pacientes; diseño, confección, control y prescripción de equipamiento y ayudas técnicas, salidas terapéuticas con los pacientes.

En cuanto a la formación, contamos con espacios tanto individuales como grupales. Estos últimos se componen de pases diarios de pacientes, realización de grupos de estudio e investigación, bibliográficas semanales donde se comparten artículos científicos novedosos y de interés para la profesión, realización y asistencia a clases; supervisiones internas y externas, realización de cursos, reuniones de equipo intrarresidencia y ateneos interresidencias del hospital (Residencias de Fisiatría y Fonoaudiología y Concurrencia de Kinesiología). Además, una vez por semana participamos de espacios de formación grupales con las residentes de T.O. de los otros hospitales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

A su vez, realizamos tareas administrativas tal como la realización de la estadística y/o gestión de materiales necesarios para el tratamiento.

Desde nuestra experiencia, podemos destacar que contamos con un apoyo desde el personal de planta, el cual tiene la característica de ser flexible y mostrarnos predisposición ante nuestras propuestas. Los espacios de formación son respetados y avalados, permitiéndonos cumplir con los objetivos que nos propone el sistema de Residencia, en el cual estamos insertas.
El ambiente de trabajo es saludable y cálido, encontramos la compañía y el apoyo diario entre nosotras, compartiendo momentos formales e informales como el almuerzo u otras actividades fuera del hospital que nos permiten la consolidación de los vínculos, alimentando la confianza y el trabajo en equipo. Creemos que ésto es fundamental y muy valioso, ya que compartimos muchas horas a diario.  Logramos, año a año, construir un espacio en el que nos sentimos cómodas, en libertad y nos enriquecemos tanto personal como profesionalmente.


Hospital Infanto Juvenil Carolina Tobar García

¿Qué significa ser Residente en al Área de Salud Mental Infanto- Juvenil?

Esta pregunta no tiene una sola respuesta, sino que abre un panorama extenso de vivencias, sensaciones, experiencias y aprendizajes personales.
Ser residente nos permite adquirir una amplia formación y capacitación mediante la inclusión en el equipo de trabajo de la sección de Terapia Ocupacional del hospital de Salud Mental Infanto-Juvenil  Carolina Tobar García, además de tener la posibilidad de rotar por diversas instituciones del sistema público, tales como: Centros de Salud y Atención Comunitaria, emprendimientos sociales y por el Hospital de niños Ricardo Gutiérrez.
La residencia nos brinda la posibilidad de conocer diferentes modelos de intervención de terapia ocupacional pudiendo ser guiados por profesionales especializados, así como también poder vivenciar el rol del profesional dentro de un equipo interdisciplinario favoreciendo el intercambio con otras disciplinas (Psiquiatría, Psicología, Enfermería, Musicoterapia, Trabajo Social, Etc.)
No debemos perder de vista la complejidad de las distintas realidades de la población que asiste al sistema público, permitiéndonos reflexionar acerca de la interculturalidad, las dificultades sociales, económicas, familiares y personales por las que atraviesan cada uno de los niños/as y las familias que se atienden, presentándonos un verdadero desafío que nos lleva a buscar la superación personal como profesionales y como equipo de trabajo en cada una de nuestras intervenciones.
Es un verdadero privilegio y una oportunidad única poder trabajar cotidianamente con profesionales que cuentan con una amplia experiencia y formación en el área, brindándonos la posibilidad de ejercitar el razonamiento clínico y experimentarlo en el trabajo diario siendo supervisados en nuestra práctica.
Para finalizar destacamos la buena predisposición y la generosidad del personal de planta de la Sección de Terapia Ocupacional que nos abre sus puertas año tras a año, permitiéndonos formarnos dentro de clima laboral ameno y contenedor.

Algunas actividades que realizamos:

Las residencias de Terapia Ocupacional del Gobierno de la Ciudad de Bs. As tienen como pilares fundamentales FORMACIÓN, ASISTENCIA E INVESTIGACIÓN. 

·         FORMACIÓN
Aprendizaje progresivo (de lo simple a lo complejo)
Lectura de material bibliográfico pertinente al área
Grupos de estudio semanales
Acceso a espacios de supervisión del hacer clínico, tanto a nivel interno como externo, pudiendo contar con la presencia de profesionales expertos que contribuyan a repensar la práctica y el rol del Terapista Ocupacional dentro de la Institución.
Grupos de reflexión por base y por año de residencia
Formación y capacitación a nivel general del hospital. Se destina un día a la exposición de Ateneos y seminarios presentados por cada Servicio del Hospital en relación a un eje temático anual.
Ciclos de cine debate.
Espacio de formación conjunta con residencia de psiquiatría y psicología.
- Presentación de casos clínicos, revisiones bibliográficas y ateneos individuales por año y por especialidad.
Reuniones semanales de todas las residentes de Terapia Ocupacional de C.A.B.A
Cursos de Metodología de la Investigación Cualitativa
Planificación y participación en las Jornadas de Residentes de Terapia Ocupacional y Jornadas Metropolitanas de Residentes y Concurrentes de Salud Mental.

·         ASISTENCIA
Progresión en el área asistencial: preparación teórica con material pertinente previo al primer acercamiento a los pacientes, luego ingreso como observador a sesiones individuales y grupales de Terapistas Ocupacionales de planta, intervención conjunta con los profesionales y por último asignación de pacientes al residente.
Atención de pacientes derivados desde distintos dispositivos (consultorios externos, hospital de día e internación de niños pequeños) a la sección de Terapia Ocupacional perteneciente al Servicio de Rehabilitación.
La modalidad de trabajo  que plantea la institución, nos brinda la posibilidad de poder ejercer con equipos interdisciplinarios, donde cada caso particular es discutido y pensado,  pudiendo  arribar a decisiones conjuntas.
Participación en talleres propios de la Sección de Terapia Ocupacional, como por ejemplo Taller de cocina,  de cine y  Taller de cuentos.
Planificación e implementación de nuevos talleres para el área de internación de niños pequeños.
Sesiones individuales de  treinta minutos y grupales de una hora.
Espacio de pre-comedor: trabajo con niños con dificultades de diferente índole en relación al área de Alimentación como paso previo a la integración al espacio grupal de comedor de Hospital de Día.
Entrevistas de admisión y de seguimiento con los familiares de los niños.

·         INVESTIGACIÓN
Presentación de una actualización bibliográfica.
Realización de una Investigación grupal o individual de acuerdo a las inquietudes de cada Residente
 - Presentación de trabajos de fin de rotación.

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